No soporto el anuncio de donettes en que un supuesto alumno de una supuesta clase de ¿filosofía?, con la supuesta aquiescencia del supuesto profesor con supuesta semicalva y supuestas gafas (escorado y cuasi invisible en una esquina de la supuesta aula), da ante sus supuestos condiscípulos una supuesta charla basada en supuestas analogías entre los tipos de "colegas" y los donettes (rayado, relleno, normal), y los supuestos compañeros terminan riéndole la supuesta gracia con supuesta jovialidad, la madre que parió al guionista, al director, al publicista, y a los actorcillos, pobres, que también tiene que ganarse la vida, pero es que hay cosas que me ponen de los nervios.
viernes, 29 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Yo es que soy de los donuts de toda la vida. Hasta los de chocolate me parecen exóticos.
Y Aristóteles el descendiente espiritual de un blasfemo (gay)
Muy buenas, Pcbcarp.
A mí lo que me enferma es el anuncio, no el producto que pretende vender (con no comprarlo, tengo).
Lo que no pillo bien es la alusión a Aristóteles ni a, supongo, Sócrates (?), ni al hecho de que este fuera "blasfemo" (griego y amoroso, cual Gigi, era, of course).
¿Me lo aclara...?
A mí también me pone de los nervios el anuncio de marras. Enhorabuena por este blog. Lo revisitaré. Un besote.
¡Aleeeeersiiiiiiis! ¡Qué alegría, tú por aquí! :-)
Los caminos de internés son inescrutables (al menos para mí), y ya ves, arrieros somos...
Un beso muy grande :*
Publicar un comentario