miércoles, 26 de marzo de 2008

Cosas que me ponen de los nervios - 3

Arturo Pérez Reverte, especialmente:

  1. sus artículos de bilis-me importa un bledo-no tengo abuela-qué chulo soy-y el macho que más mea-pero modesno, oiga, viajado, refinado y asín, y de la RAE-yo sí que sé, que estudié en Radio ECCA-nenazas no-me gustan las mujeres me gusta el vino-tú cállate que no hiciste la mili como yo-valiente, apuesto y desengañado de la vida-jo qué churri-las mujeres sí que saben-mariconadas las justas-¿dije ya que estoy en la RAE?-viva el XVII y sus caenas-que les den a tós esos flojos: yo fui a la guerra, honor, metralla, y royalties-etc. etc. etc-huy, perdón: sus artículos de opinión,
  2. y La carta esférica (at the moment).

Continuará... o no. Ya es cansino.

Como dijo Lope, el tierno, loco, generoso, oh, yeah Lord, egoísta pero generoso Lope (mira que escoger el otro enterao' la batata (1)a Quevedo, genial pero cutre... sí, ya sé, la Historia, la época, la madre que lo trajo), "quien lo probó, lo sabe".

(1) Batata: Boniato. Ej. Qué ricas las truchas (= empanadillas fritas) de batata. ¿Compraste la batata para el sancocho? (canarión): mentira; batatoso: mentiroso. Ergo, enterao de la batata = falso sabio.

Nota (en realidad sería una entrada nueva, por lo larga que me quedó, pero me da pereeeeeza): ¡Estoy como gallina clueca - eureka, eureka! He puesto mi primer enlace a internet directo desde el post (¿cómo se llama eso, vínculo, hipervínculo, qué? -y luego critican el lenguaje de las sectas y de los SMS, no fastidien), el poema de Lopeeeeeee, (luego ya me envicié, y añadí más), ¡yo solita! Soy digna madre de mi hija. Hoy es día de descubrimientos, alborozos y alegrías, oé, oé, Europe is a Celebration, que diría la Rosa de España, sí, mujé, la de la primera edición de OT (ande andará esa muchacha; bueh, por lo menos se hizo la ortodoncia, ya quisieran otras).

En fin, Serafín, hoy es también día -o noche- de insomnio, de cansancio, de contracturas musculares, ahora me voy a mirar las ofertas de spa en google, hala. Eso sí que es digredir (que no está en el DRAE, pero debería, porque si de "agredir" es "agresión", de "digresión" debería ser *digredir, quod erat demostrandum, y dos piedras: ¡ya van cinco vínculos, cinco, qué vicio! Ahora comprendo esos blogs todos marcados en azulito (aaah, te engañé), es que es una tentación muy grande, ohmmmm, contención, contención...

Sigo *digregada, puf, y ya los vecinos están haciendo el café, me va a dar un paralís, o "un aire", como dice mi madre: -hija, no hagas muecas, que te va a dar un aire y te vas a quedar así... Así me quedé.)

¡MI NIÑA YA SABE PONER LAS TILDES EN EL ORDENATEUR!


Y aprendió ella solita... snif... de un día para otro...



¡A ver cuándo aprenden otros!
(no me gusta señalar...)
(Hablando de todo un poco, qué jarta me tiene el 1004, pordiosbendito)


Declaro oficialmente el 25 de marzo

Mother's Pride Day

:) :) :)

Nota: En realidad, vergüenza debería darme, que en autodidactismo (¿ein?) ordenadoril (me lo repita, please), me gana la peque por goleada... ¡La especie está mutando, tú! Que sé de buena tinta que en el cole la pobre ni toca un pc... porque no lo hay.

lunes, 24 de marzo de 2008

Odio ser autodidacta

Si Uds. supieran la lata que me ha dado la entrada anterior... Y eso que me fusilé todito el contenido, así que tampoco es que me estrujara mucho las meninges, pero sí, sí... Los hados eran, más que adversos, puñeteros a rente: por mi cabezonería de insertar imágenes (me puede, el google images, buscar fotitos y todo eso), se me descolocaba el texto, aparecían puntos cual varicela o sarampión textual:


  • ..

  • etc.

Tuve que darle mil veces a la "vista previa" que... brrrr ¡digo yo que para qué diantres sirve, si no se corresponde con la realidad que aparece luego en la versión definitiva una vez que publicas la entrada o artículo! Publicaba la entrada y hala, vuelta a empezar, a editar... Frases cortadas, imágenes descolocadas, fuentes de tipografía alteradas, nervios crispados, ceniza en el teclado, colillas mal apagadas, la gata maullando en un tono desconsideradamente alto (castigada en la terraza porque tiene complejo de mico o de ardilla voladora y se me sube a las librerías, se tira y planea, y día sí, día no, me rompe algo: hoy un trasto de cerámica azul para quemar aceites olorosos, de una etapa anterior de mi vida), las horas que son, y yo aquí, terca como una mula y más burra que sabe Dios, el ratón inalámbrico tan mono que me vendieron, rebelándose y pidiendo a gritos un cable, la espalda con contracturas varias, y bien harta que se queda una, por Dios, que alguien me haga una adaptación curricular individualizada de blog-ear, el ratón no me responde, la gata sigue dando la murga, ¡todavía echo el maldito roedor a la leona que gime, ladina, en la terraza!; no sé cómo acabará esto, voy dándole a los cursores, por ahora, pero y cómo publico esta entrada, cómo le añado etiquetas (se me ocurren algunas muy malsonantes), cómo apago el pc con su flamante windows vista que hasta el moño me tiene, cómo termino de una xxxxxx vez y me voy a acostaaaaaaar, help, piedad, yo no quería, ayyyyyyyy..

(.......................................)

(Han sido Uds. testigos de un episodio más, retransmitido tal cual sin cortes ni censuras, en riguroso directo-diferido, de las desventuras de una lerda informática metida a bloggera. Quién me mandaría a mí. Esta entrada ha sido publicada con 12 horas de retraso, GMT+0, por la curpa curpita curpa de un ratón rebelde, que más que un ratón óptico parecía ciego... Cómo acabó la cosa: el ordenador no se apagaba ni a tiros de mi flamante remington, y por mucho que digan los técnicos "nunca apague o desconecte el ordenador con programas abiertos o con la sesión abierta", sí hombre, me iba a quedar yo dándole vueltas y vueltas por toda la eternidad, como castigo de Zeus por mi atrevimiento, a la ruedita del mouse del carallo; así que a grandes males... Opté por bajar la palanca -de la luuuuz- y subirla again, mandarlo a freír monas al pc, al software, al hardware y a su p. madre, e irme a dormir, a horas totalmente impropias, toda vez que tenía que madrugar, y encima con los nervios deshechos. Ahora, en este justo momento, escribo desde el portátil, que ya chochea, pobrecito mío, y encima tiene el ratón y el teclado todos pringosos de mi querida hija, que se dedica a escribir al ordenador, qué fina me salió, a sus 8 añitos, enciclopedias en documentos word con imágenes insertadas y variedad de tipografía -aunque sin saber cómo se ponen las tildes, y eso la mortifica: ah, se sienteee- sobre fauna variada; en concreto ayer le tocó la de Australia, esa desconocida, con sus monotremas-ornitorrinco y equidna-, sus diversos marsupiales, y menudo cabreo se cogió la niña cuando la mandé a acostar a las tantas, que todavía andaba por el koala... -suspiro-, y en cuanto llegue seguro que me quita ota vé a tonta el ordenador...).

Temo el momento de volver a encender el ordenador de sobremesa... Lástima de préstamo del Ministerio de Fomento para comprarlo... Deberían haberme hecho un test de aptitud.

¿Hay algún informático en la sala?

"Delectare prodesse" (Horatius dixit), o el arte de instruir deleitando. Recursos educativos en la red.
























Fernando Díaz, de Villanueva de la Serena, Badajoz, España; profesor del Colegio Público Cruz del Río.

Información sacada de http://nuestraclasedeprimaria.blogspot.com/ , cuyo autor es el profesor del Colegio Público Cruz del Río Fernando Díaz, de Villanueva de la Serena, Badajoz, España. (Lleva la web: http://cpcruzdelrio.juntaextremadura.net/ .)

Es autor además de http://ticscruzdelrio.blogspot.com/

--También nos habla este profesor de otros recursos en la red (Extremadura):
http://www.educarex.es/
http://atenex.educarex.es/index.do

--Para practicar la multiplicación por una cifra, http://www.olmo.arrakis.es/educativa/multi_1.htmlmulti_1.html

--Para practicar la división por una cifra, http://www.olmo.arrakis.es/educativa/division1.html

--Para practicar la ortografía, http://www.educa.madrid.org/binary/851/files985/

--Simpáticos machanguitos para aprender diferentes áreas y realizar actividades jugando: http://www.vedoque.com/ --"En esta web podrás encontrar: juegos educativos, fichas de matemáticas, de lectoescritura, cuadernos de cálculo, dibujos, ... todo de desarrollo propio. En nuestro blog (vedoque.blogspot.com) te contamos como los hacemos y te hablamos de sus objetivos didácticos y otras cosas. También puedes dejarnos tus críticas y sugerencias."



--Recursos educativos de Primaria en Flash (imaginativos, atractivos, dinámicos, visuales): http://algobar.com/recursos/

--Otros recursos, más conocidos, para crear y aplicar actividades:
http://www.redined.mec.es/
http://clic.xtec.cat/es/jclic/index.htm
http://clic.xtec.net/db/listact_es.jsp

--Blog de recursos y opiniones, enlazado por F. Díaz:
http://aula21.net/aulablog21/ , http://aulablog21.wikispaces.com/

--Especialmente interesante para que los niños de Educación Primaria trabajen tanto en clase como en casa:





**Dedicado a los más chicos. Para aprender las letras y a leer (muy entretenido): http://www.juntadeandalucia.es/averroes/intervideo/Zooletras/indexzoo.html

**También divertido y con continuo refuerzo positivo para el alumno: Matemáticas con Mario, Cuaderno de Matemáticas-Zona de Alumnos de C. Educación de la Junta de Castilla y León
http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/zonaalumnos/tkPopUp?pgseed=1140422857220&idContent=8940&locale=es_ES&textOnly=false

**Para leer y escribir, este TALLER DE LECTURA muy atrayente que combina creación, lectura, capacidad de escucha y comprensión oral:
http://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/zonaalumnos/tkPopUp?pgseed=1190528754382&idContent=45813&locale=es_ES&textOnly=false


Muchas gracias, Profesor Díaz... ¡Creo que me lo he fusilado completito! :-)










Normas para el aula TIC

viernes, 21 de marzo de 2008

Diego Parpaglione - PARPA



Alex de la Iglesia, Roman Polanski y Luis Buñuel joven. Por Diego Parpaglione.


Navegando por la red se encuentra una con cosas que no esperaba encontrar; más que navegar, yo me dejo llevar a la deriva, en este inmenso piélago que depara tesoros no buscados entre Kraken y monstruos abisales varios (habrá que hacerse con un manual o aguja de marear para sortear los peligros insondables de este territorio para mí desconocido, de designios inescrutables, envuelta en la espesa niebla de mi ignorancia como internauta... qué se le va a hacer, no nace una sabiendo).

Uno de esos tesoros es el blog de Parpa: http://parpa.blogspot.com/
Diego Parpaglione
Buenos Aires, Capital Federal, Argentina

En él podrán encontrar maravillosos trabajos de caricaturas, y es tan amable el muchacho que me ha permitido subir a mi blog algunos de sus trabajos. Lo malo es que debo elegiiiiir, ayyy, qué suplicio.

Aquí les dejo una muestra de su arte; me he decantado por los directores de cine. Y hay más, señores, hay más...

Pero... ¿por qué a mí?


Tarzán en Nueva York



PELÍCULAS DE AYER Y HOY

Qué diferencia hay entre las películas (y no pelis, como yo misma digo ahora, no sé si por influencia de mi hija de 8 años o de los chats -abreviar, abreviar...) que veíamos de niños y las que programan ahora en horario infantil. Y no lo digo sólo por la bazofia "adulta" de supuesto color rosa, o amarillo, que ven los niños españoles, ni los realities, las series sangrientas y sádicas "no aptas para menores de 13 años" (???? ¿aptas para quién?), etc., sino también incluso aquellos programas y films que se producen y ruedan específicamente para el público infantil.

Antes sólo había películas para niños en la tele los sábados por la tarde; todo un ritual, después de ver la serie de turno (costumbre que ya me pilló mayorcita: ocho o nueve años, la edad ideal para coleccionar estampitas o cromos), fuera esta la lacrimógena Heidi o el pesado de Marco, o bien Mazinger Z y su Afrodita ("¡pechoooos... fueraaaa!"), o bien Orzowei, Nacida libre, yo qué sé.

La antigua TVE, la Uno, of course, (la UHF no llegó a Canarias hasta muuuy tarde) nos dio un cursillo acelerado de géneros o subgéneros fílmicos: si tocaba una de guerra, el aburrimiento estaba asegurado, igual que la mayoría de las del Oeste (aunque a mi padre, siempre tan terrorífico, le gustaba empezar a verlas para luego pasar al ronquido camionero versión diésel, con intermitentes vueltas a la conciencia en que preguntaba "qué ha pasado, qué ha pasado"... Recuerdo que a mi padre le gustaban especialmente las escenas de peleas en el bar, y las bélicas de mucho honor).

¿Qué películas preferíamos en casa, de niñas, my sisters and I? Las históricas, y de aventuras, por supuesto (era imposible que fuera histórica y no de aventuras): aquellas de atrezzo inverosímil, bigotillo de Errol Flynn, mallas de Burt Lancaster con tupé, y peinados escultóricos, pechos de misil y labios carnosos de las protas... También las de piratas (qué rabia cuando salían los corsarios de Her Majesty la pelirroja semicalva hundiendo los galeones de los malvados españoles); las de fantasía tipo las Mil y una noches, con Simbad el marino luchando contra monstruos, o bien con sus decorados de tules y cien cestas caídas por el suelo entre burros y camellos en la persecución de turno; las basadas en novelas famosas, de Verne, o Moby Dick, rodada en Gran Canaria; La isla del tesoro de Stevenson; las bíblicas o asín, interminables y mil veces vistas, como Ben Hur, la Túnica sagrada, los Diez mandamientos... Y qué decir de los peplum, y por supuesto, las de romanos (casi siempre en la línea bíblica apuntada).

Pocas comedias, realmente, muy poquito humor explícito (mejor los diálogos chispeantes de los guionistas de la edad dorada de Hollywood), a diferencia de la línea que se da desde mediados de los 60-70 hasta ahora en las películas específicamente dedicadas a niños, protagonizadas por chiquitos, pedantes pandillas y estereotipos yankees que nos asombraban al principio pero que hoy reconocemos perfectamente: el "fracasado" gafotas, el inadaptado (nerd) listísimo, las animadoras tontitas y crueles, la chica poco agraciada pero de gran vida interior, los atléticos y descerebrados futbolistas del instituto o high school, etcétera. El engendro de Verano azul abrió las puertas nacionales a toda esa morralla extranjera que no tardó en instalarse tanto en el cine como en los televisores y lo que es peor, en la vida real.

Los programadores de TVE, en mi infancia, debían de tener un código en que estaban prohibidas las películas policiacas o de intriga, lo que ahora llaman thrillers (esas, por la noche, como el cine negro en general, no fuéramos a viciarnos con Boggie y la Bacall, o bien con alguna femme fatal de pulserilla en el tobillo y hombreras, o la perversa Bette Davis), las comedias románticas (mariconadas, las justas), y las pelis que mi madre llamaba "fuertes" (mamá sostuvo durante años, ya no tanto, aunque a veces vuelve por sus fueros, que las películas españolas y toda aquella extranjera rodada después de 1965 eran inventos disparatados de mentes libidinosas, que no tenían nada que ver con la realidad casta de la España que ella vivía). Ni Hitchcok, ni cualquier película que implicara mínimamente pensar. Menos mal que no nos quitaban la algarada salvaje de los hermanos Marx, ni musicales con la mula Francis (horreur), que los otros musicales, excepción hecha de El mago de Oz, y alguna parida del horrendo Mickey Rooney con la Garland (ah, y aquellas de La ciudad de los muchachos, qué edificante) eran más de mayores... ya se sabe, los enredos amorosos y los equívocos entre claqué y claqué...

En ese código de TVE se debía de considerar que a la infancia nos iban de maravilla, para nuestra educación sentimental, los puñetazos sin cuento y las borracheras salvajes, los indios despiadados y malísimos, y los hunos, los incendios, saqueos, y hasta las torturas de la II Guerra Mundial, incluido el puente sobre el Río Kwain, Operación Birmania, algunas de gángsters. En resumen: para unos "ideólogos" tan pacatos, resulta curioso comprobar que, excepción hecha de la perra Lassie y alguna más de Liz Taylor jovencita, rompiéndose huesos al caer del caballo, las niñas españolas nos tragábamos unas películas seleccionadas para los niños (varones, I mean) españoles. Eso sí que es igualdad. Repito: mariconadas, las justas.

Pero nos gustaban, oh sí, cómo nos gustaban. Antes del plasta de Garci. En realidad eran películas hechas para mayores, sólo que para adultos de hacía 30 ó 40 años. Y se ve que los adultos de hacía 30 años, en América, "esa desconocida", eran bastante infantiles. Los sistemas de valores eran claros, nítidos, reconocibles. Las películas, eficaces y muy didácticas, pero sobre todo entretenidas. Las películas que le gustaban a mi madre... Los héroes, guapos hasta el paroxismo, aunque muchas veces con cara de palo (ese Alan Ladd sin despeinarse, Robert Taylor enseñando siempre el mismo perfil -el iluminador debía de volverse loco-...); ironías, poquitas, que ni Clark Gable ni Cary Grant, ni siquiera James Stewart, se programaban para las tardes de los sábados. Y el excelso Gary Cooper que estás en los cielos, solo ante el peligro. Stewart Granger y sus entradas canosas buscaban las minas del Rey Salomón, mientras Paul Newman y Robert Redford, los iconos sexuales del momento, se reservaban para las sesiones de mayores (de Brando y sus rebeldías, mejor ni hablamos, por no mencionar a James Dean). El programador de TVE nos mimaba con cuidado de somelier: para los niños, ni una peli que no estuviera al menos 30 años en barrica.


De esas tardes de sábado, Tarzán-Johnny Weissmüller, fue epítome y bandera. Nos pirrábamos por las películas del campeón de natación. Nada que ver con las imitaciones posteriores (eso, como sucedió luego con James Bond: entre Sean Connery y Roger Moore, dónde va a parar). Y no sólo por el grito singular de Johnny ni por su blancura nívea luchando con el cocodrilo avieso (mi hermana la mayor para entonces ya llevaba pegadas en sus libros de griego del bachillerato las fotos de Mark Spitz, bigotazo y cuerpazo -mínimo slip con bandera americana, que ni las barras ni las estrellas le cabían...- donde los haya, junto a los retratos de un jovencísimo jugador holandés del F.C. Barcelona... adivinen cuál). Los porteadores esclavizados de sus películas nos legaron una expresión que cualquiera hoy reconoce como suya: YUYU-YUYU, gritaban aterrorizados cuando los blancos querían obligarlos, so pena de escopetazo en el abdomen (o en la espalda, en plena huida brazos en alto: esos desagradecidos "desertores"...), a penetrar territorios prohibidos por alguna maldición, cargados como burros y haciendo fintas por el borde del desfiladero mientras los exploradores anglos se abanicaban y espantaban mosquitos con el rifle, sin quitarse jamás el pañuelo del cuello, a juego con la cinta del salacot.


Yuyu-yuyu... Mi hija sólo ha visto trozos de la película de Tarzán de Walt Disney, en dibujos. Pero sabe perfectamente qué significa que algo te dé yuyu. Larga vida a Tarzán.



...la pulicia no é tonta...


... ¡pero a veces se cansa!


Felices sueños de orden, ley y bocatas grasientos. Podemos descansar tranquilos.

Hondo misterio el paripé


Una de las etiquetas (y siguen las etiquetas dichosas...) de este blog es la frase que se lee de título en esta entrada, o artículo, o post, o como se llame: "hondo misterio el paripé".


La frase se debe a la protagonista de La tesis de Nancy, publicada por Ramón J. Sender en 1969, una novela divertidísima que recomiendo a los que no la hayan leído. Nancy, estudiante americana de español, viene a pasar una temporada a Sevilla, y coincide allí con otras amiguitas... y con un seductor gitano (la verdad, no sé si me estoy inventando el argumento porque leí la novela hace como 20 años o más y me da pereza corroborar lo que digo). El caso es que la trama se basa en el principio, que diría mi ex, de la peli Tarzán en Nueva York, al igual que Pigmalión, de Bernard Shaw, o las Cartas marruecas de Cadalso, y tantas otras obras precedentes y posteriores, verbigracia la hilarante y a su pesar (?) desfasada Sin noticias de Gurb de mi amado Eduardo Mendoza (según decía mi ex, hasta el insufrible "flin" Pretty Woman, con el ojijunto Gere y la bocazas Roberts): la comicidad estriba en colocar un personaje ajeno a una cultura y lenguaje convencionales y ver tanto sus reacciones ante este enfrentamiento cultural como las de los lugareños. Vamos, Tarzán en Nueva York. O lo que es lo mismo, el recurso de poner nuestra cotidianeidad al descubierto a través de los ojos inocentes de un extraño.


Nancy, o su amiga, que ya no me acuerdo, intentaban confraternizar con los españolitos, para más señas andaluces, con su castellano académico, y tropezaban con expresiones como "ángel", "duende", pero sobre todo "paripé", que dio lugar a la reflexión de la anglosajona, en su chapurreado español: "hondo -por 'profundo'- misterio el paripé". Que no lo pillaba, vamos, qué era el dichoso paripé, o hacer el paripé...


Como tiempo ha mis hermanas, mi madre y yo solíamos devorar los mismos libros, bien comprados o prestados de la biblioteca, y somos aficionadas a los juegos de palabras y a forjar un idiolecto común, valga la paradoja, un idioma familiar o casi tribal a base de referencias tomadas de aquí y de allá, de experiencias comunes, de vivencias, ocurrencias de los primeros nietos de mi madre, modismos canarios que oímos a nuestra madre o a nuestras tías abuelas, anécdotas apócrifas de personajes pretéritos, la mayor parte de las veces descontextualizadas y por tanto incomprensibles para foráneos (sé que no es un fenómeno único sino abundante en familias de todo tipo, sea de alta o baja cuna ;-)), pronto la frase de marras se convirtió en expresión inexcusable en nuestras conversaciones para referirnos a aquello que nos causaba extrañeza, o parecía inexplicable. Ante una situación así, sólo quedaba mirarnos, encogernos de hombros y pronunciar la fórmula mágica: hondo misterio el paripé. Una frase definitiva: no indagues, no te estrujes las meninges, es un arcano insondable...


De la novela La conjura de los necios, por ejemplo, nos adueñamos de la expresión "barrido joven" ("Si quiere un barrido silencioso, contrate a una vieja", decía el personaje del negro contratado por cuatro duros para limpiar la vieja boîte), y mi madre nos regañaba por la extrema juventud de nuestros barridos matutinos, que no cumplían las exigencias de su baremo de barridos homologado por la UE y la Real Asociación Honorífica de Mayordomos del Reino Unido, al parecer. De la misma novela, mi hermana V. se adueñó de su frase preferida (he de decir que V. es feroz combatiente-militante contra la pereza, por lo que YO la pongo a ella de los nervios): "¡Sal de esa cama, Ignatius!"


En otra entrada me dedicaré a reseñar el "Listado de frases del idiolecto tribal-familiar" (exclusivamente femenino), con su etimología u origen y sus variadas aplicaciones en la conversación cotidiana; eso, si no me vuelve a dar un ataque perezoso agudo.


Para terminar, de mis cuatro hermanas (yo soy la quinta) todas más o menos intuyen cuándo se puede desbarrar alegremente en confianza y cuándo el auditorio se te queda con cara de póquer (es difícil, es difícil...), pensando seguramente que nos falta un hervor o que hemos ingerido sustancias nocivas; pero mi hermana C. se complace, no sé si inocente o malévolamente, en desconcertar a las personas con las que habla, sea cual sea la situación comunicativa, y no para de incorporar modismos sui generis a su ya extensísimo idiolecto. Vayan desde aquí mi recordatorio y mis ánimos para la alumna de intercambio londinense de 13 añitos que tuvo C. durante una semana en casa: angelito, qué habrá pensado de la lengua castellana, qué habrá aprendido, cuántas llamadas habrá hecho a su casa (Mom, they all are crazy!!), hondo misterio el paripé, aunque eso sí, unos kilitos habrá cogido, que vino flaca como un guirre (1) y mi hermana no sólo cocina de muerte, sino que disfruta alimentando a deshoras a personas y bestezuelas varias.



(1) Guirre: (canario) pájaro flacucho


NOTA: más información sobre la novela La tesis de Nancy, incluido el vocabulario, en http://personal.telefonica.terra.es/web/aus/guias/sender.htm

viernes, 7 de marzo de 2008

Cosas que me ponen de los nervios 2















ETIQUETAS ABANDONADAS (ella no lo haría...)

No soporto que alguien, que normalmente convive contigo, deje miguillas y otros restos (aquí una cáscara de queso, allá un jirón de tripa envoltorio del fuet...) que evidencian que se ha hecho un bocadillo, por lo regular confiando en que el jaspeado del poyo de la cocina disimule su desaguisado.

En el caso de que la persona que siembra estos desechos ni siquiera conviva contigo, el delito es mayor si cabe, por confianzuda, que una cosa es darle carta blanca en cuestión de prepararse meriendas ("sírvete tú, que ahí tienes la nevera"), y otra permitirse semejante guarrería, que encima no puedes ni regañar porque quedas como una maniática y una borde.

Pero, debo confesarlo, hay otra "cosa que me pone de los nervios", y que perpetro yo misma: dejar por tiempo indefinido sobre variadas superficies de la casa (el borde del lavabo, la mesilla de noche, cualquier mesa) las etiquetas de aquellas prendas que se estrenan en casa (normalmente abandonadas cerca del sitio donde se guardan las tijeras, porque las tijeras, eso sí señor, como todo lo punzante, se guarda).



¿Por qué, si me ataca la vista, dejo yo misma las etiquetas como despojos de guerra medieval en campo de batalla sin darles santa sepultura en la papelera? Es más: cuando estoy cortando el plastiquillo que une el cartón con la prenda, o el hilo, lo que sea; en definitiva, cuando estoy desprendiendo el par de calcetines del cole de mi hija, la bufanda, la camiseta, de su ya por siempre irremediablemente perdida virginidad, soy consciente de ese acto, me obsesiona, nunca es casual, nunca es inadvertido: como en un ritual corto el cordón umbilical de la prenda de ropa con su pasado de maniquíes o de expositores, y de embalajes, y más allá de fábricas, y más allá de materia prima no desvirtuada; y la ropa huele a nuevo pero ya no tiene etiqueta que certifique su anonimato ni su inocencia, la despojo y la hago mía, cortando con herramienta afilada, punzante, certera, toda relación con su prístina incertidumbre, como en un bautismo: ya eres mía, más que cuando te compré; ya nunca serás devuelta; ya nunca tendrás otro futuro que el de abrigar mi cuello, o resguardar de la lluvia a mi hija, o descansar olvidada en una gaveta hasta que me dé cuenta de que no me sirves porque la báscula vuelve a reírse de mis excesos.


Quizás la conciencia de que ya no hay vuelta atrás (de la irreversibilidad del tiempo, tempus fugit mientras la física cuántica y las mentes exaltadas de los guionistas de Hollywood no digan otra cosa: no hay celestinas cosevirgos de etiquetas ni moviolas de los pasos que hasta acá nos condujeron -ay, mi buen Garcilaso-), se plasme en el hecho inconsciente de abandonar durante tiempo indefinido esa etiqueta-huella-vestigio sobre una superficie anodina de la mansión que habito; quizás mi aparente pereza, o desidia (en otra entrada hablaré de las diferencias entre ambas), mi manifiesta dejadez se deba a un intento por detener el tiempo: qué manera de glorificar el desorden, de honrar la virginidad muerta antes de darle sepultura y olvidarla para siempre, como esa gente que se resiste a quitar las pegatinas del coche nuevo que publicitan el concesionario cuando ya el automóvil ni huele a nuevo y unos dedos malévolos han escrito, inclementes, en el cristal trasero "lávalo, guarro".

Aferrarse a las cosas sin importancia mientras el mundo se desmorona, es tan humano...

lunes, 3 de marzo de 2008

Manifiesto en favor de la pereza 2

Según dicen, la pereza es la madre de todos los vicios...

Y a una madre, qué caramba, se le debe un respeto.

domingo, 2 de marzo de 2008

Clásicos revisados - 1


La Ilíada
revisited

¡No se lo pierdan, oigan, no se lo pierdan!
(Las quejas y reclamaciones, al Profesor Carpzovius; a mí, que me registren.)


ENLACES:


http://elalmacendelabarravirtual.blogspot.com/2006/09/la-ilada-versin-del-pcb-carpzovius.html

La Ilíada versión del PCB Carpzovius



NOTA: Estamos recogiendo firmas para que culmine su magna obra. Pcb, ¡no nos contentamos sólo con el Canto Primero!

ILUSTRACIONES:

1.- Aquiles y Patroclo

2.- Aquiles de L. Borghese

LA HISTORIA SE REPITE

Me ha llegado este email, reenviado, claro está, y no puedo sustraerme a la tentación de publicarlo aquí. Lo copio tal cual, sin comentarios (aún).

Ahí lo dejo, y que cada uno...

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En realidad, la niña de Rajoy existe...

¡ES CARMENCITA FRANCO!

http://es.youtube.com/watch?v=SQ1BZYuK2GY

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