Hoy es un día solitario, sin gritos infantiles en casa, sin ganas de hacer planes ni llamar a nadie, pero en el que me zambullo en internet y voy rescatando las reliquias que otros lanzaron a la deriva, para que recalaran en mi orilla, en la tuya, en sabe Dios...
Y llego así hasta este puerto, del Estudiante de Historia:
Soldado argentino sólo conocido por Dios
5 comentarios:
Hola, Alma Cándida. Pasé a saludarte, me reincorporo a la blogosfera. Sí, soy la misma que lee a PCb. Y ahora a ti, :D
Hola! Muchas gracias por el enlace! Saludos.
No deja de ser tristemente paradójico que este cementerio, levantado por los británicos (una nación entre cuyas cosas dignas de alabanza está, hay que reconocerlo, el inmenso respeto por los muertos incluso de los enemigos). Este cementerio, como decía, fue mantenido con libras esterlinas desde su creación, hasta que en 2004 (creo, hablo de memoria) se solicitó formalmente desde Argentina, en una mezcla de orgullo patriotero y despecho, que pasase a ser jurisdicción y suelo argentino (del mismo modo que el cementerio estadounidense en Normandía es legalmente suelo estadounidense). El Reino Unido, tan respetuoso con los muertos como he mencionado, accedió, y desde entonces, el otrora cuidado cementerio, pasó al abandono más ignominioso por parte de las autoridades argentinas.
Hola, Raquel: te reconocí por tu avatar o imagen (qué lío este vocabulario...); ¡¡ayer en un pispás reencontré a dos o tres blogueros, por distintas vías, que frecuentamos más o menos los mismos blogs!!
Veo por tus blogs que eres escritora, yo también :-)
¡Nos vemos!
Hola, Nacho:
El problema no es que el cementerio esté más o menos descuidado, que también, por la falta de respeto que supone (aunque antes hay que respetar a los vivos, me parece); lo grave es que ni se sabe dónde están los restos de cada quién, ni de qué o por qué murió cada cuál, estando el enemigo en casa...
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